Las emociones tienen vibraciones: ¿en cuál te encuentras?

¿Cómo suena el miedo? ¿Se puede escuchar al amor? ¿Qué vibra más alto, el sufrimiento o la razón?

El psiquiatra estadounidense que es doctor en medicina y filosofía, David Hawkins, logró medir la vibración que producen las diferentes emociones y estados emocionales. Tal estudio fue postulado en su tesis doctoral y validada por científicos de su área.

La Escala de la Consciencia, así se llama este rango que plasmó en un gráfico Hawkins, va de 1 a 1,000 Hertz. Para darse una idea, 1 es la vibración de una bacteria y mil la vibración interna más elevada del ser humano. Las frecuencias vibratorias se midieron usando pruebas musculares y arrojaron una escala donde queda en claro que, estar bien suena bien.

Las emociones que se perciben como “desagradables” vibraron con frecuencias muy bajas mientras que las “agradables” elevaron totalmente el nivel de vibración. Así, este experto creó el Mapa de la Consciencia donde se detalla cada emoción y su correspondiente medición.

En este mapa hay dos niveles. El Nivel de la Fuerza Física y el Nivel del Poder Espiritual. Así son las frecuencias en el Nivel de la Fuerza Física: vergüenza (20), culpa (30), apatía (50), sufrimiento (75), miedo (100); deseo (125), ira (150), orgullo (175).

El Nivel del Poder Espiritual subió “el volumen” de estas frecuencias que llegaron hasta el poderoso 1,000. Una a una: coraje (200), neutralidad (250), voluntad (310), aceptación (350), razón (400), amor (500), alegría (540), paz (600), iluminación (700-1000).

El promedio vibracional, detectado por este experto, es de 207 en la Escala. Es más, casi el 87% de la población se encuentra en esa frecuencia: entre el coraje y la neutralidad. Pero el nivel ideal es de 500 en adelante. ¿Cómo mejorar?

Todos los bloqueos, conflictos, negatividades y traumas bajan el nivel de vibración de las personas. Pero, resolverlos, afrontarnos, empoderarse, el amor y el cuidado personal suben esta vibración. La música es una gran aliada. ¿Cuál? La música clásica, de cuencos tibetanos, instrumental, los cantos gregorianos, la ópera y los sonidos de la naturaleza.