275,000 empleos nuevos registrados en febrero en EE.UU.

Una cifra mucho más alta que los 229,000 empleos añadidos en enero

En febrero, Estados Unidos volvió a registrar un mes de contrataciones robustas, sumando un impresionante total de 275,000 nuevos puestos de trabajo. Esta cifra supera notablemente los 229,000 empleos añadidos en enero. A pesar de un ligero aumento de dos décimas en la tasa de desempleo, alcanzando el 3.9%, se mantiene por 25 meses consecutivos por debajo del 4%.

El informe del 8 de marzo muestra la resistencia del mercado laboral ante las subidas de tipos de interés. Los empresarios continúan contratando para satisfacer la demanda de los consumidores, con el sector del transporte por camión añadiendo 1,551 empleos.

La tasa de actividad laboral para personas en edad de trabajar (entre 25 y 54 años) se mantuvo fuerte, alcanzando el 83.5%, igualando el nivel del año anterior, el más alto desde principios de la década de 2000. Sin embargo, la participación de los mayores de 55 años sigue siendo baja en comparación con los niveles previos a la pandemia, debido en parte al crecimiento de los mercados inmobiliario y bursátil, que ha facilitado la jubilación para más personas. Por otro lado, los salarios promedio por hora han aumentado un 4.3% en el año, superando los precios desde mayo pasado, aunque el ritmo de crecimiento se ha ralentizado.

Muchos ciudadanos estadounidenses siguen expresando su insatisfacción con la situación económica del país, responsabilizando a Biden por el aumento en los precios al consumidor que se inició en 2021. Aunque las presiones inflacionarias han disminuido significativamente, los precios medios siguen siendo aproximadamente un 17% más altos que hace tres años.

Los consumidores muestran confianza en la economía, impulsando el crecimiento económico. Sin embargo, algunos votantes culpan al presidente Joe Biden de la subida de los precios al consumo iniciada en 2021. Aunque la inmigración ha contribuido al crecimiento laboral, la modesta ralentización del mercado laboral se está produciendo quizás de la forma menos dolorosa posible, con empresas que publican menos ofertas de empleo en lugar de despedir.

El crecimiento salarial, aunque ligeramente alto, puede mantenerse debido al aumento de la productividad. Algunos economistas argumentan que los aumentos salariales no necesariamente provocarán inflación, ya que las empresas pueden pagar más y seguir obteniendo beneficios sin subir los precios, gracias al aumento de la productividad.