La diferencia entre la edad promedio de los camioneros y la edad mínima necesaria para acceder al sector revela una barrera importante para incorporar a conductores jóvenes.
El Instituto Americano de Investigación del Transporte (ATRI) ha publicado una nueva investigación titulada «Evolución demográfica de los conductores de camiones: problemas y oportunidades,» que expone un cambio significativo en la composición demográfica de los camioneros estadounidenses.
El estudio examina cómo las tendencias sociales y laborales más amplias están transformando el sector del transporte por carretera. Además, ofrece estrategias para que las empresas del sector logístico recluten a poblaciones más jóvenes, diversas e históricamente infrarrepresentadas. Uno de los temas clave abordados es la necesidad urgente de atraer a conductores más jóvenes. Analicemos este punto con mayor detalle.

La falta de conductores jóvenes en la industria del transporte: ¿qué dicen las estadísticas?
Uno de los aspectos más destacados de la investigación del ATRI es la edad de los conductores en la industria del transporte por carretera. La diferencia entre la edad promedio de los camioneros y la edad mínima necesaria para acceder al sector revela una barrera importante para incorporar a un público más joven. Según datos gubernamentales de 2023, la edad media de los conductores de camiones es de 47 años, mientras que la edad promedio de la fuerza laboral estadounidense en general es de 42 años.
Esto coloca a los camioneros más cerca de la edad promedio de jubilación, que es de 67 años, lo que señala una de las problemáticas más discutidas en la industria en los últimos años: la alta rotación de personal.
Según el reporte, hay cuatro generaciones principales en la mano de obra de la industria del transporte por carretera:
- Baby Boomers – nacidos entre 1946 y 1964
- Generación X – nacidos entre 1965 y 1980
- Millennials – nacidos entre 1981 y 1995
- Generación Z – nacidos entre 1996 y 2010
La Generación X representa el 40.8% de los camioneros, siendo la generación más representada. A medida que el 20.7% de la fuerza laboral de conductores representada por los Baby Boomers se mueve hacia la jubilación, la industria debe seguir encontrando estrategias para conectar tanto con los conductores Millennial (30.7%) como con los conductores de la Generación Z (7.5%), puesto que estas dos generaciones comprenden casi la mitad de la fuerza laboral total de EE.UU. a partir de 2023, señala el ATRI.
Al recurrir a personas más jóvenes, el sector puede crear una población de conductores sostenible. Es por ello que la experiencia de conducción temprana juega un papel crucial en el desarrollo de hábitos de conducción segura. Lamentablemente, existen barreras como la educación y la capacitación para obtener una CDL, lo que limita el acceso a muchas personas de las generaciones más jóvenes.

Programas de reclutamiento con y alineación con las expectativas de los conductores jóvenes
El porcentaje de jóvenes de 16 años sin carné de conducir ha aumentado del 69% a principios de la década de 2000 al 75%, lo que refleja una tendencia más amplia de más adolescentes y adultos jóvenes que renuncian a obtener el carné.
Según la Academia de Conducción del Sur de Dallas (SDDA), un programa de desarrollo de mano de obra dirigido a jóvenes de áreas urbanas, el 39% de los residentes urbanos en situación de pobreza en EE.UU. no cuentan con un permiso de conducir válido. Programas como el de la SDDA ofrecen una oportunidad crucial para que los jóvenes de zonas urbanas puedan acceder a carreras profesionales en el sector del transporte por carretera.
Por otro lado, la industria tiene que encontrar opciones de reclutamiento que se alineen con las expectativas de los conductores jóvenes. Aunque la remuneración es un factor clave para atraer a los jóvenes a la industria, una investigación previa del ATRI reveló que el 60% de los conductores más jóvenes consideran que otros aspectos, además del salario, son igualmente o más importantes, por ejemplo: una trayectoria profesional estable, el amor por la conducción y un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. Además, el 84% de los conductores más jóvenes valora una cultura empresarial positiva, caracterizada por jefes apoyadores, relaciones cercanas entre compañeros y una comprensión clara de las funciones de cada miembro.
Para fomentar la retención, el ATRI sugiere la implementación de programas de aprendizaje, una comunicación clara sobre el potencial de ingresos a largo plazo y la creación de canales abiertos para una constante comunicación dentro de la empresa.