¡No, es no!: la FMCSA emitió un aviso sobre las agresiones sexuales cometidas en un CMV

Generar conciencia y buscar la diligencia y el apoyo de los otros organismos. Ese es el plan de la Administración para frenar estos delitos.

La FMCSA (Administración Federal de Seguridad de Autotransportes) emitió un aviso de política de cumplimiento basado en una de las problemáticas más complejas. La agresión sexual que se desarrolla en un vehículo motorizado comercial. Así, este organismo oficial puso la lupa en el asunto y aclaró que han registrado este tipo de delitos en paradas de camiones y estaciones de servicio.

“La seguridad de los operadores de CMV (vehículos comerciales motorizados) es un aspecto crítico de la misión de seguridad de la FMCSA. Se han producido agresiones sexuales en paradas de camiones, estaciones de servicio y en relación con la formación de conductores de CMV. Los conductores de camiones cuya seguridad personal está en riesgo no pueden dedicar toda su atención a la operación segura de un CMV y al desempeño de otras funciones sensibles a la seguridad. Los tribunales y las agencias estatales de licencias de conducir (SDLA) desempeñan un papel clave para abordar este problema”, se detalla en el texto de la FMCSA.

Esta declaración busca aumentar la toma de conciencia sobre estos flagelos y enfatizar en la ley federal que exige que cualquier persona condenada por un delito sexual no puede operar un CMV ni obtener una licencia de conducir comercial (CDL) o un permiso de aprendizaje comercial (CLP). Además, se aclara que son los tribunales estatales los que transmiten estas condenas basadas en agresiones sexuales y descalifican a los conductores por el período establecido que va de un año a tres. En el caso de tener una segunda condena, el conductor es descalificado de por vida.

¿Qué es una agresión sexual?

La FMCSA lo detalla como: “cualquier acto sexual no consensuado prohibido por la ley estatal, incluso cuando la víctima carece de capacidad para dar su consentimiento”.

“Usar un CMV” al cometer la agresión podría incluir, por ejemplo:

• Delito grave de agresión sexual que ocurra dentro o sobre un CMV o unidad remolcada; o

• uso de un CMV para transportar a una víctima a un sitio donde se comete un delito grave de agresión sexual; o

• uso de un CMV para ocultar un delito grave de agresión sexual; por ejemplo, el CMV sirve como escudo de la vista del público mientras se produce la agresión.

El aviso de la FMCSA también convoca a los otros organismos que intervienen para trabajar en conjunto. En el caso de los tribunales estatales, la Administración, les solicita de manera pública que sean “diligentes al enviar estas condenas a las agencias estatales de licencias de conducir”. De esta manera se puede aplicar la ley y descalificar rápidamente a los conductores.

Agredidas y sin paz

“Crime Prevention for Truckers Study”, así se llama un estudio que fue presentado en noviembre del año pasado y desarrollado por la FMCSA y el Departamento de Transporte de Estados Unidos. En este se analizaron todos los crímenes a los cuales se enfrentan los camioneros, uno de ellos fue la agresión sexual que afecta más a las mujeres pero que también se produce en hombres.

“En comparación con los camioneros masculinos, las camioneras femeninas están particularmente expuestas a delitos de naturaleza sexual. Además, la naturaleza del acoso es no se limita al género y la raza de un individuo, sino que también se extiende a la religión, el estilo de vida y la orientación sexual”, se informa en una de las principales conclusiones.

Sobre la base de todos los delitos analizados, la investigación arrojó que un 33 por ciento de los delitos fueron de agresiones sexuales cometidas en mujeres mientras que en el caso de los hombres este crimen se presentó en el 8 por ciento de los casos.

“Aunque el acoso contra los camioneros ocurre en todos los lugares relevantes para el transporte por carretera industria, es más probable que suceda en las paradas de camiones (23 a 30 por ciento dependiendo del género y estatus de minoría), lugares donde los camioneros recogen o entregan carga (15 a 17 por ciento), y estaciones de servicio (9 a 11 por ciento dependiendo del género y la condición de minoría)”, se reveló.

Un dato para tener en cuenta, los ataques contra las mujeres fueron más frecuentes en la noche, en horario que fueron de las 12 a las 6 a.m.