El gobierno federal redefinió quiénes pueden solicitar, renovar o mantener una licencia comercial (CDL), con nuevas restricciones para migrantes y advertencias directas a varios estados.
El sistema de licencias comerciales (CDL) atraviesa una transformación profunda tras la entrada en vigor del nuevo reglamento federal impulsado por la administración del presidente Donald Trump.
Es una medida de emergencia para reforzar la seguridad vial y la normativa establece controles mucho más estrictos para solicitantes no ciudadanos. Además obliga a los estados a corregir prácticas que, según el Departamento de Transporte (DOT), permitían la emisión irregular de miles de permisos.
La decisión modificó de forma inmediata el acceso a licencias y a permisos de aprendizaje comercial (CPL), redefiniendo tanto los criterios migratorios como los documentos exigidos a quienes buscan manejar camiones de carga o vehículos pesados. El anuncio generó reacciones entre gobiernos estatales, empresas transportistas y organizaciones de migrantes, en un sector donde la falta de conductores es un desafío recurrente.